Caminar por los bordes del acantilado con guías locales y disfrutar de la majestuosa y prístina naturaleza islandesa es una aventura inolvidable. Látrabjarg es uno de los parajes naturales más bellos de Islandia, la mayor colonia de aves marinas del Atlántico Norte y constituye el punto más occidental de Europa. El acantilado en sí es el hábitat de millones de aves marinas que se pueden ver al caminar a lo largo del borde del acantilado, como frailecillos, picos navajas, fulmares, araos y muchas más. La temporada de aves va desde principios de abril hasta finales de julio. Se dice que Látrabjarg es el mejor lugar del mundo para fotografiar frailecillos por lo cerca que se puede llegar a ellos desde el acantilado. Esto es poco común en comparación con otros sitios de frailecillos, ya que hace décadas que no se caza aquí. Como resultado, el frailecillo se ha vuelto extraordinariamente amigable con los humanos. El guía local lo llevará a un inolvidable recorrido de senderismo por la zona. En el camino de regreso a Patreksfjörður, nos detendremos en el Museo del Patrimonio de Hnjótur. En este interesante museo aprenderemos cómo vivía la gente local en los viejos tiempos, examinaremos sus valores culturales y cómo rescataban a los marineros de barcos varados bajo los escarpados acantilados. El recorrido comienza en autobús desde la oficina de Westfjords Adventures en Patreksfjörður, a 1 hora y media en coche hasta Bjargtangar, en el acantilado de Látrabjarg. La caminata dura de 5 a 6 horas, la distancia de caminata es de 14 km y la altitud es de 200 metros. Dificultad del viaje: moderada.